Su codicia había prevalecido
Mientras lo escoltaban a la furgoneta, su padre le dijo enfadado: “Te arrepentirás de esto” Gavin no hizo nada. Era alguien con corazón; quería a su padre, pero su codicia había triunfado sobre él. “Lo siento, papá”, repitió mientras uno de los hombres cerraba la puerta de la furgoneta. El padre permaneció en silencio mientras observaba a su hijo. “Nos veremos esta noche” Mientras la furgoneta se alejaba, Gavin gritó.

Su codicia había prevalecido
Directo al lugar de trabajo
Gavin se sintió arrepentido por un momento. Pero eso cambió inmediatamente cuando regresó a la mansión de su padre. Tardó un rato en comprenderlo todo, pero luego se puso manos a la obra. Gavin llamó a un agente inmobiliario después de hacer fotos de todo lo que consideraba valioso de la casa.

Directo al lugar de trabajo